22 de febrero. ¿LA VOLUNTAD DE DIOS O LA MÍA?
«Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos rápidamente.»
Décimo Paso.
En Narcóticos Anónimos hemos descubierto que cuanto más en armonía vivamos con la voluntad de nuestro Poder Superior para con nosotros, tanto mayor es la armonía en nuestra vida. Utilizamos el Décimo Paso para que nos ayude a mantener esa armonía. Utilizamos el Décimo Paso para que nos ayude a mantener esa armonía. Diariamente nos tomamos un tiempo para examinar nuestro comportamiento. Algunos evaluamos cada acción con una pregunta muy sencilla: «¿La voluntad de Dios o la mía?»
En muchos casos descubrimos que nuestras acciones coinciden con la voluntad de nuestro Poder Superior para con nosotros, y a su vez, coincidimos con el mundo que nos rodea. En algunos casos, sin embargo, descubrimos contradicciones entre nuestro comportamiento y nuestros valores. Hemos actuado según nuestra propia voluntad, no según la de Dios, y como consecuencia hay desconcierto en nuestra vida.
Cuando descubrimos tales contradicciones, admitimos que nos hemos equivocado y tomamos medidas para corregirlo. Con una mayor conciencia de lo que entendemos por voluntad de Dios para con nosotros en tales situaciones, es menos probable que repitamos esas acciones. Y hay más probabilidades de que vivamos en mayor concordia con la voluntad del Poder Superior para con nosotros y con el mundo que nos rodea.
SÓLO POR HOY: Deseo vivir en armonía con mi mundo. Hoy examinaré mis actos preguntándome: «¿La voluntad de Dios o la mía?»