
Mundos alternos
Échec de l'ajout au panier.
Échec de l'ajout à la liste d'envies.
Échec de la suppression de la liste d’envies.
Échec du suivi du balado
Ne plus suivre le balado a échoué
Acheter pour 22,21 $
Aucun mode de paiement valide enregistré.
Nous sommes désolés. Nous ne pouvons vendre ce titre avec ce mode de paiement
À propos de cet audio
¿Quién no se ha preguntado por la existencia de otros mundos y ha imaginado cómo descubrirlos? Escritos en la primera mitad del siglo XX, los cuentos de Judith Merril, Zenna Henderson, Joanna Russ, Doris Pitkin Buck, Wilmar H. Shiras, C. L. Moore y Mildred Clingerman muestran posibles vías para llegar a ellos. Ya sea a través de viajes que desafían el valor de sus protagonistas, la convergencia de dimensiones en la cotidianidad del hogar, las mutaciones genéticas o los pueblos escondidos, estas escritoras nos sugieren que hay universos distintos que se tocan, que multiplican el presente pero también las posibilidades del futuro.
Mundos alternos es el primer tomo de ¡El futuro es mujer!, una antología editada por la académica Lisa Yaszek que reúne cuentos de veinticinco escritoras estadounidenses que encontraron en la ciencia ficción un espacio de libertad para jugar con la sorpresa y el asombro, pero también para experimentar, disentir y confrontar temas sociales y políticos de su presente. A lo largo de cuatro décadas, estas autoras no solo contribuyeron a edificar un género literario desde sus cimientos sino que lo transformaron al desarrollar personajes complejos, replantear la relación entre hombres y mujeres, humanos y alienígenas, y preguntarse cómo la ciencia y la tecnología podrían reconfigurar el género, el sexo, la maternidad y la supervivencia posibilitando nuevas formas de vivir. Dividida en tres tomos temáticos que reagrupan la antología de Yaszek, Almadía presenta esta colección por primera vez en lengua castellana gracias a la traducción del colectivo Falsos Amigos.