La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, pidió a sus residentes quedarse en casa ante el alarmante incremento de casos de COVID-19 que en Illinois sobrepasaron los 12,000 en un día, una cifra récord. "Si los residentes, las empresas y los visitantes de Chicago no realizan cambios para mitigar la propagación del COVID-19, la ciudad está en camino de perder 1.000 habitantes más de Chicago para fin de año o incluso más", dijo Lightfoot en un comunicado. Las autoridades aconsejan a los residentes que solo salgan de casa para ir al trabajo o la escuela, o para necesidades esenciales como buscar atención médica, ir al supermercado o farmacia, recoger alimentos o recibir entregas. “Practique el distanciamiento social manteniéndose a 6 pies de distancia de los demás y cubriéndose la cara en todo momento”, aconsejó. Asimismo pidió no celebrar reuniones en casa con nadie fuera de su hogar, "incluso con familiares o amigos de confianza y evitar todos los viajes no esenciales y fuera del estado, siguiendo las pautas de viaje si es necesario viajar. La ciudad también requirió limitar a solo 10 personas los funerales y festejos de cumpleaños o bodas, y que cualquier reunión que se lleve a cabo dentro de residencias privadas no pasen de 6 miembros. "La Ciudad tiene la autoridad para multar a las personas por violar este requisito y organizar grandes reuniones sociales en sus residencias privadas", dijeron los funcionarios en un comunicado. Los funcionarios dijeron que esto se aplica a eventos como bodas, fiestas de cumpleaños, eventos sociales y funerales, y se aplica a cualquier espacio de sala de reuniones. Los límites de capacidad no se aplican a los lugares de trabajo o lugares que tienen pautas específicas establecidas, incluidas tiendas, salones y cines.