En este episodio, comparto una reflexión íntima y sincera sobre el año 2024, destacando las experiencias ministeriales, los momentos difíciles y los logros alcanzados. Acompáñenme a repasar los eventos y campañas donde pudimos ver la mano de Dios obrando de forma poderosa. Desde la celebración de aniversarios hasta la triste pérdida de un hermano, este año nos ha enseñado sobre la fortaleza y fidelidad divina. Nuestro agradecimiento a todos los que han apoyado nuestro ministerio y orado por nosotros. Mientras cerramos este capítulo, esperamos con ansias lo que Dios tiene preparado para el 2025.
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