La presión, las críticas a los niños y el mal comportamiento de los padres en las competiciones infantiles va a más y el alma se encoge cuando leemos noticias como la reciente muerte, tras dos meses en coma, del abuelo de una árbitro de 15 años que fue agredido por el padre de una jugadora en un partido de balonmano...
¿Qué está pasando? ¿Qué podemos hacer para acabar con la violencia por parte de algunos padres y que el deporte no pierda el gran potencial pedagógico que tiene?
En esa tarea se emplean a fondo equipos e instituciones como la Fundación Brafa, una escuela deportiva situada en el distrito de Nou Barris de Barcelona, que desde hace unos años tiene en marcha la campaña #Noseashooligan. Hace pocos días publicaban un nuevo video que pone el dedo en la llaga mostrando algunas de las consecuencias de estas actitudes que pueden llevar a los niños al abandono de la práctica deportiva. Charlamos sobre este asunto con Jesús María Vilas, responsable de comunicación de la Fundación Brafa,