Por si el Banco Central Europeo tenía poca tarea con la inflación, el resultado de la primera vuelta de las elecciones en Francia va a complicar aún más la política monetaria. Es cierto que el BCE no puede tener en cuenta en sus decisiones los procesos electorales en Europa. Pero los analistas sí creen que el voto a Marie Le Pen es fruto de una demanda de protección económica a los Estados. Y esa protección, que aquí en España, nuestro Gobierno bautizó como “escudo social”, ha sido posible articularla en los últimos dos años gracias al apoyo que Christine Lagarde ha dado a los políticos europeos. ¿Qué va a hacer ahora? Es la gran pregunta. Con la recuperación económica pendiente del gas de Rusia; la segunda vuelta de las presidenciales francesas a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa; y con la inflación en la eurozona en el 7,5%, el banco central no lo tiene fácil. Pero los mercados, creen que este jueves mandará algún mensaje en la dirección de actuar.