Estados Unidos ha tenido una campaña electoral que marcará la historia. En las últimas semanas la carrera hacia la Casa Blanca, que se disputan demócratas y republicanos, ha tenido algunos giros inesperados y otros, quizá no tanto.
El pasado 13 de julio Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato, mientras daba un discurso en un mitín en Butler, Pensilvania. El candidato de los republicanos ha sabido capitalizar este desafortunado evento y literalmente ha salido con el puño en alto.
Por su parte, el presidente Joe Biden abandonó la contienda, después de varias apariciones altamente criticadas y preocupantes, como la del pasado debate electoral realizado en Atlanta el 27 de junio, en donde se le vio confundido y apagado.
En este escenario aparece una nueva jugadora, con la renuncia de Biden a la reelección, la actual vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha tomado el relevo.