El Sagrado Corán, que fue enviado a la humanidad hace 14 siglos como una misericordia, permanecerá como la última y única guía para la humanidad hasta el día del juicio final.

Hay innumerables pruebas de que el Corán es la palabra de Dios. Ejemplos de ello son sus cualidades literarias que ningún ser humano puede imitar. El hecho de que esté libre de toda incoherencia y la forma en que predice el futuro y contiene cierta información oculta.

El Corán contiene otro milagro que demuestra que es una revelación de Dios. Contiene un notable número de verdades científicas. En este libro, revelado hace más de 14 siglos, hay innumerables ejemplos de información que la humanidad sólo ha podido descubrir con la tecnología actual.

La gente de aquella época carecía de ciencia. Las concepciones de la naturaleza y el universo se basaban en la superstición y el mito. Por ejemplo, los árabes suponían que la Tierra era plana y que las montañas sostenían el cielo.

Sin embargo, todas estas creencias supersticiosas fueron erradicadas con la revelación del Corán. El versículo ''Dios es Quien elevó los cielos sin apoyo alguno. (Corán, 13:2), invalidó las falsas creencias de los árabes respecto al cielo.

El Corán contiene información sobre un gran número de temas que nadie podía conocer en aquella época: desde la creación del universo hasta la del hombre, desde la estructura de la atmósfera hasta los equilibrios terrestres. Recientes descubrimientos científicos han demostrado lo milagrosa que es esta información.

コーランは、その中に含まれる驚くべき数の科学的真理によって、神の啓示であることが証明されています。14世紀以上も前に啓示されたにもかかわらず、現代の科学技術によって初めて解明された無数の情報が含まれています。当時の迷信的な考えを否定し、当時では誰も知り得なかった様々な事柄に関する情報が含まれています。最近の科学的発見は、この情報がどれほど奇跡的なものであるかを示しており、コーランが審判の日まで人類の指針であることを証明しています。

In Kapitel 2, Vers 1 bis 20 des Korans werden drei Kategorien von Menschen erwähnt. Die erste sind die Rechtschaffenen, die an das Unsichtbare glauben, beten und von dem geben, was Gott ihnen gegeben hat. Sie glauben an den Koran und die Offenbarungen, die ihm vorausgingen, und sind sich des Jenseits gewiss. Sie werden von ihrem Herrn geleitet und werden erfolgreich sein.

Die zweite Kategorie sind die Ungläubigen, die nicht glauben werden, selbst wenn sie gewarnt werden. Gott hat ihre Herzen und ihr Gehör versiegelt, und sie werden eine große Strafe erleiden. Sie werden von ihren eigenen Lügen getäuscht und weigern sich, an die Wahrheit zu glauben.

Die dritte Kategorie sind diejenigen, die vorgeben zu glauben, aber ihre Herzen sind krank vor Täuschung. Sie versuchen, die Erde zu verderben und Gott und die Gläubigen zu täuschen, aber sie täuschen nur sich selbst. Sie haben die Irreführung der Führung vorgezogen und sind wie diejenigen, die im Dunkeln wandeln, unfähig zu sehen oder zu hören. Sie fürchten den Tod und versuchen, ihn zu vermeiden, aber Gott umgibt sie mit seiner Kraft.