Sentir sin temor a expresar lo que se lleva en el Alma y con la plena confianza de estar en un lugar seguro.
Tener empatía con la otra persona, considerando los límites y creciendo en felicidad. Algunas veces se percibe la soledad, pero sin dejar de amar a ese ser increíble.
Compartir la Vida no se trata de volver costumbre el tedio de la rutina, sino de sentir la necesidad de crear nuevas formas de amor, comprensión y magia con los mismos ojitos.