La vida es dura, eso es un hecho, pero Dios nos ha dado una herramienta para no dejar que nuestro corazón y mente se ahoguen en esos tiempos de opresión: la gratitud.
Esta semana, nuestros amigos nos recuerdan que en tiempos difíciles, la gratitud es la mejor actitud y una manera de permanecer en la fe y de darle nuestros problemas al Señor.