El tercer molar inferior, llamado comúnmente cordal inferior, constituye una de las intervenciones quirúrgicas más habituales en el campo de la cirugía bucal. Se estima que solo alrededor del 20% de estos molares logran emerger de forma normal, lo que explica la necesidad de intervenir en el restante 70% debido a su erupción anómala. En torno al 10% de los casos, este molar sencillamente no llega a formarse.