Todos tenemos interrogantes, y cuando fijamos nuestra mirada en algo que no es Dios, la duda nos lleva a desviarnos. Si te has alejado de la fe o estás a punto de alejarte, no es por culpa de Jesús. Probablemente se deba a que has fijado tu mirada en personas, instituciones o una religión basada en el cumplimiento de reglas. Tal vez pienses que el cristianismo requiere una fe que adormece la mente y desestima la experiencia, pero ¿y si eso no es cierto?