Siente la presencia y el amor de Dios en cada instante, con confianza y seguridad en su compañía. Este es un espacio de esperanza y consuelo, donde se escucha la palabra de Dios y se abre el corazón a su obra. Jesús invita a abrirse al amor divino, transformar nuestras vidas y recibir las bendiciones de un Dios cercano y misericordioso.