Volvemos a los temas de personitas, estos que tantos disfrutamos por estos lares. Fue antes de Navidades que nuestra comunidad planteó la pregunta de qué podíamos hacer para evitar transmitir nuestra frustración en los malos momentos. Hoy ha tocado. Jorge y yo dedicamos la media hora a hablar de emociones (y lo que no son emociones), equipos y vulnerabilidad. Al final, un cholón de recomendaciones, que hoy era más fácil.