El apóstol Pablo, en su carta a los Romanos, describe con claridad el estado espiritual de la humanidad cuando decide rechazar la verdad de Dios. Este rechazo no es solo un acto de indiferencia; es una actitud que tiene graves consecuencias espirituales, morales y sociales. En Romanos 1:24-27, Pablo muestra cómo el rechazo deliberado de Dios lleva a un proceso de decadencia que comienza con la degeneración espiritual. Hoy exploraremos este primer punto para entender qué sucede cuando las personas eligen apartarse de Dios y cómo esto afecta su vida y su relación con Él.