El fútbol es más que un juego. Es lucha, es lealtad, es contraste, es resistencia. Éric Abidal venció una batalla que iba más allá del campo. Totti eligió el amor a su equipo por encima de todo. Maradona fue un dios con luces y sombras. Y Dani Alves respondió al racismo con inteligencia y dignidad. Cuatro historias que demuestran que el verdadero partido se juega fuera de la cancha.