Es el primer santo mexicano. Como fue mártir, las lecturas de la Misa resaltan el valor del sufrimiento, la confianza en Dios y el premio de la vida eterna. San Felipe de Jesús nació en la Ciudad de México en 1572, murió martirizado en las afueras de Nagasaki (Japón) en 1597, fue beatificado en 1627 y canonizado en 1862.