En este episodio, exploramos la importancia de una vida de oración activa y cómo esta práctica transforma cada aspecto de nuestra relación con Dios. Desde la oración personal hasta la congregacional, descubriremos cómo cada tipo de oración nos conecta más profundamente con Dios. El mejor ejemplo fue Jesús. Así como me alimento tres veces al día, también debo orar tres veces al día.