¿te acuerdas cuando, al final de la universidad, te sentías como si todo estuviera por delante, como si el mundo fuera tuyo? bueno, pues sorpresa, el mundo tiene una factura bastante alta y no es tan generoso como prometían las películas. así que aquí estamos, lanzados a la piscina con el flotador de 'he estudiado cuatro años y ahora... ¿qué?', mientras el universo te grita que tu perfil no encaja con lo que buscan (¿qué buscan? ¿a quién le importa?)