Lee Números 13:26–14:10
He decidido seguir a Cristo es uno de mis himnos favoritos. La declaración del título es firme y está llena de fe. “No vuelvo atrás, no vuelvo atrás”. Para mí, lo más destacado es el tercer verso inflexible: “Si otros vuelven, yo sigo a Cristo... No vuelvo atrás, no vuelvo atrás”.
Siempre he asociado esta canción con Josué y Caleb. De los 12 espías, la mayoría recomendó no obedecer a Dios y entrar en Canaán. Sus pruebas y argumentos sonaban racionales: el enemigo tenía ejércitos más fuertes, ciudades fortificadas y guerreros físicamente impresionantes (13:27–29, 31–33).
Pero desobedecer a Dios es siempre una mala elección. Por eso Josué y Caleb instaron al pueblo a obedecer y seguir adelante (13:30; 14:6–9). ¿Cómo formularon su objeción? Primero, basándose en los mandatos de Dios, y segundo, en Sus promesas. Es decir, la desobediencia al Señor era un riesgo mayor que cualquier amenaza humana. Además, Dios ya había prometido el éxito: la tierra sería suya. No importaba cuán poderoso fuera el enemigo.
No siempre se equivoca la mayoría, pero cuando sus sentimientos y decisiones se oponen a los mandatos y promesas de Dios, son parte de la tentación a la que hay que resistir. La mayoría estaba respondiendo con miedo, mientras que Caleb y Josué hablaron con fe. La mayoría tenía tanto miedo que absurdamente pensaron que estarían mejor muertos o volviendo a la esclavitud (14:2–3). La fe, por el contrario, a menudo va en contra de la corriente principal. Por eso Josué y Caleb proclamaron con valentía: “No se rebelen contra el SEÑOR y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el SEÑOR está con nosotros!” (14:9 NTV). La frase “son como presa indefensa” es literalmente “son pan comido” (NVI).
- Muchas de las tentaciones que enfrentamos en la vida se reducen a la cuestión de la fe frente al miedo. ¿Qué situaciones temes? ¿Cómo puedes combatir la tentación de dar marcha atrás cuando deberías avanzar?
Ora con nosotros
¿Cómo superamos el miedo? Josué y Caleb en la lectura de hoy nos mostraron cómo: obedeciendo los mandamientos de Dios y confiando en Sus promesas. Señor, ¡guíanos por este camino, Te pedimos! Tu fidelidad y lealtad hacia nosotros es el antídoto contra nuestro miedo.
See omnystudio.com/listener for privacy information.