Os compartimos la predicación de nuestro pastor Ángel Martinez, quien destacó la importancia de la oración junto con la palabra de Dios para fortalecer nuestra relación con Él. Desde Génesis hasta Apocalipsis, los personajes bíblicos se comunican con Dios, mostrándonos que el amor de Dios debe ser tangible y que esta conexión se cultiva a través de la oración y la lectura de la palabra. Ángel nos advirtió sobre el peligro de servir sin orar, ya que el servicio sin relación con Dios pierde enfoque. Subrayó que la oración tiene dos dimensiones: la devocional, que implica un hábito íntimo con Dios, y la oración constante, como una conexión espiritual continua, similar a estar siempre conectados al "wifi del cielo". La fe y la oración están profundamente vinculadas, y ambas crecen al pasar tiempo con Dios y escuchar Su palabra.

Os compartimos la predicación de nuestro invitado especial Óscar Gallardo, quien nos recordó la importancia de permanecer fieles a la palabra de Dios y no rechazarla, ya que, al hacerlo, nos alejamos de Él. Reflexionó sobre cómo la sociedad moderna ha distorsionado valores fundamentales y enfatizó la labor restauradora de la iglesia como atalaya, para advertir y difundir las verdades bíblicas. Señaló que, en un mundo que exalta el individualismo y el relativismo, nuestra misión es informar, promover los valores cristianos, alertar sobre los peligros y proclamar la verdad, la vida y la fe según Dios.

Os compartimos la predicación de Roque Caballero, quien reflexionó sobre la cautividad del pueblo israelita en Babilonia, recordándonos que, aunque ellos se resistían a orar y cantar en su situación, Dios les mandó edificar, multiplicarse y orar por el lugar donde estaban, para que les fuera bien. La verdadera cautividad, explicó, era mental, pues olvidaron quiénes eran y su llamado a orar. Jesús nos enseña a amar, bendecir y dejar el juicio a Dios, mostrando que nuestra actitud en medio de las pruebas refleja nuestra fe. Nos anima que bendigamos el lugar donde estemos, porque la liberación llegará.