Este mensaje nos recuerda una gran verdad y es que desde el momento que nos convertimos deberíamos tener claro y es que, en Cristo Jesús no hay condenación por tanto todo lo que haya pasado hacia atrás no debería hacer mella en nosotros , y unos cuantos versículos que no solo deberíamos saberlos de memoria sino también aplicarlos a nuestra vida, como por ejemplo, en que en Él somos más que vencedores, lo cual aplica a todas las batallas que tendremos que librar en nuestra vida por duras que sean. Dios es el más interesado en que nos creamos todas las promesas que siendo hijos de Dios adquirimos al aceptarle en nuestro corazón.