Os compartimos el mensaje de Miguel Lara, que nos invita a reflexionar en dónde ponemos nuestra atención: si en lo bueno o en lo malo. Destacó la importancia de ser "hijos de paz", personas de corazón abierto y dispuestas a conectar con otros. Basándose en Lucas, recordó cómo Jesús enseñó a sacudirnos el polvo tras experiencias negativas, ya sea una injusticia, un malentendido o un conflicto, siempre haciendo nuestra parte. Además, subrayó que muchas veces creemos en Dios, pero no lo conocemos realmente, especialmente cuando nuestras oraciones se convierten en quejas en lugar de fe. Nos animó a vivir por fe y no por vista, confiando en las promesas de Dios y teniendo seguridad en nuestra salvación.